IRREGULARIDADES Y FALENCIAS EN LAS "MAESTRAS" DE LAS ESCUELAS
DOMINICALES
En un análisis
estadístico en diferentes congregaciones del país se detectó las siguientes
falencias o anomalías en el ministerio de enseñanza bíblica dominical:
- El 75% reconoce no
haber leído la totalidad de la biblia, en muchos casos ni siquiera todo el
Nuevo Testamento.
- El 75% desconoce los
requisitos bíblicos para estar al frente de un ministerio.
- El 75% No tiene conocimiento
de historia bíblica ni de geografía bíblica, y para muchos no tiene importancia
estas áreas.
- El 75% reconoce que
prepara sus clases a último momento.
- El 50% solo se dedica a
entretener a los niños con payasadas, juegos, bailes, mimos, y estrategias
psicológicas semejantes.
- El 70% No ora a diario
por los niños a quienes ministra.
- El 40% No asiste a las
reuniones de oración o a la totalidad de reuniones programadas.
- El 70% No ora en su
casa con sus propios hijos, ni con su esposo, tampoco enseña las Escrituras a
sus hijos.
- El 85% de las maestras,
No visten con decoro o apropiadamente a la hora de trabajar.
- El 60% reconoce que sus
hijos no reciben instrucción en casa y que la conducta de muchos son un pésimo
testimonio hacia los demás.
- El 40% No refleja un
buen testimonio: Muchas mujeres que enseñan son divorciadas, algunos casos
hasta solteras con hijos, algunas en yugo desigual, otras acusadas de
fornicación y adulterio aún dentro de la congregación.
- El 85% de las maestras
mira televisión (novelas, películas, programas varios) y dicen no tener tiempo
para la preparación bíblica.
- El 50% Se siente
presionada y no saben cómo brindar la enseñanza.
- El 50% espera alguna
ayuda económica.
- El 70% ha realizado
cursos de formación pedagógica y psicológicas de nivel religioso o en
instituciones religiosas como APEN o LAPEN. Y aplican recursos seculares por
encima de las Escrituras.
- El 30% de las maestras
usan facebook u otras redes sociales en el cual se muestran signos de idolatría
(cantantes seculares favoritos, actores, música secular, programas
televisivos), comentarios absurdos, chismes, fotos íntimas o vergonzosas, entre
otras cosas visibles a todo público.
Entre otros datos se han
detectado también que:
- La mayoría tiene ganas
de trabajar, pero no sabe cómo.
- Algunas maestras han
confesado tener una relación o noviazgo con inconversos.
¿Qué dicen las Escrituras
respecto del servicio de enseñanza?
La enseñanza es
considerada una de los pilares fundamentales de la Iglesia. Pero para poder
ejercerla se requiere de mucha responsabilidad y un buen carácter de servicios,
sabiendo que:
Marcos
9
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Santiago
3
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
1 Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
La enseñanza es un
servicio o “diaconía” que tiene muchos requisitos y que actualmente son
eludidos por la mayoría de las congregaciones.
Según las Escrituras, el
diácono o el que ministra la enseñanza (sea hombre o mujer) debe:
Tito
2
1 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. 9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; 10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
1 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; 7 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. 9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; 10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
1
Timoteo 3
8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
2
Timoteo 2
2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2
Timoteo 2
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
Colosenses
2
8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
- El maestro/a debe
enseñar lo que está en las Escritura: No inventar cuentos, ni falsas historias
(ni de pedrito, ni de jaimito, ni de anita, etc), sino lo que dice las
Escrituras y debe saber impartir (brindar) la sana doctrina. Esto implica que
el maestro/a para enseñar debe haber leído la totalidad de las Escrituras,
tener conocimiento de historia bíblica, realizar líneas de tiempos, geografía
bíblica, conocer en lo posible también los idiomas bíblicos.
- El maestro/a debe ser
sobrio, serio, prudentes, sanos en la fe: Implica tener conocimiento, buena
postura, y tener buen testimonio delante de todos (tanto de dentro como de
fuera de la congregación), no gritar, no enfurecerse, no ser chismoso, ni
calumniador, entre otras cosas.
- El maestro/a debe
llevar una vida ejemplar. Tener a su esposa e hijos en sujeción, no estar
acusado de robos, idolatría, adulterio, divorcio, abandonos, vicios o
mundanalidades.
- El maestro/a no debe
tener vicios, no debe usar malas palabras, no debe tener malas conductas.
- El maestro/a debe ser
ejemplo de esposo/a, de padre/madre y de hermano/a.
- El maestro/a No debe
aplicar ciencias de las tinieblas o mundanas, tales como la sicología o
pedagogía, porque Dios las aborrece.
- El maestro/a debe
evitar la filosofía, los cuentos de viejas, las fábulas, los mitos y
barbaridades semejantes a estas.
- El maestro/a No
requiere de acreditación religiosa o institucional, solo necesita el Espíritu
Santo.
1
Timoteo 4
6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
OTRAS ESTADÍSTICAS
GENERALES DE INTERÉS
Mencionamos también otras
anomalías detectas en las congregaciones:
- Del 4 al 8% de la
membresía de una congregación no existen (por lo general son datos falseados).
- Del 8 al 15% de ellos
no está disponible nunca para ser visitado.
- El 20% deserta antes de
cumplir un año, por cuestiones sociales o actitudes religiosas.
- El 30% no ora nunca
(pero nunca).
- El 40% no lee la Biblia
nunca (ni siquiera la lleva a las reuniones).
- El 60% no asiste a la
totalidad de reuniones programadas.
- El 60% no brinda
colaboración económica de ninguna clase.
- El 75% nunca recibe
estudios bíblicos, ni discipulado, ni ningún tipo de enseñanza de desarrollo
Espiritual por parte de los ministros.
- El 80% nunca recibe
visitas por parte de los ministros.
- El 50% de los varones
no asiste nunca a las reuniones dominicales si éstas se realizan a partir de
las 17:00 hs, este número crece si existen eventos deportivos que son
idolatrados.
- El 75% nunca se brinda
a realizar o colaborar en alguna actividad de la congregación (ni siquiera para
limpiar).
- El 90% no tiene ningún
tipo de reunión familiar en su casa como Iglesia.
- El 95% nunca ha sido
capaz de acercar a alguien a Cristo.
Podemos decir que en
proporción por cada 100 personas de una congregación cristiana, solo 7 (siete)
conocen verdaderamente al Señor Jesús teniendo un vínculo Espiritual genuino,
del resto solo 20 (veinte) se esfuerzan por perseverar en la santificación y en
la doctrina, los demás solo asisten por conveniencia o esperan algo aunque no
sabe que.
¡DESPIERTA IGLESIA!
VUELVE AL PRIMER AMOR Y A
LAS PRIMERAS OBRAS
EL SEÑOR JESÚS VIENE Y
SIN SANTIDAD NADIE LE VERÁ (Heb 12:14)