CONVERTIRSE AL SEÑOR JESÚS ES
ESCAPAR DE LA CULTURA ESCLAVISTA
Introducción
[CULTURA: (Del latín
“cultūra”) referido a cultivo / Conjunto de
conocimientos que permite a alguien desarrollarse de acuerdo a lo que ha
aprendido / Conjunto de modos de vida y costumbres,
conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, etc.]
La palabra cultura tiene muchos
conceptos y muchos significados interrelacionados. En particular en esta
meditación nos referimos a la cultura como los principios que promueven el
estilo de vida, las costumbres y las tradiciones, también a la cultura como el
patrón o el modelo de sociedad a la que se aspira.
Casi mil novecientos años antes de
Cristo, Jacob con sus hijos y sus nietos entraron a Egipto para ver el
esplendor de una de las civilizaciones más grande de aquella época; En Egipto
el pueblo judío creció y se desarrolló, allí aprendieron muchas cosas sobre
todo una cultura que influenció en las generaciones posteriores. Todo marchaba
bien, hasta que los egipcios sometieron a los judíos y los esclavizaron,
aprovechándose de sus fuerzas, poniendo pesado yugo para que pudieran
sobrevivir día a día con la ración de alimentos que el faraón les daba: Y en
Egipto estuvieron como cuatrocientos treinta años.
Luego, casi mil quinientos años antes
de Cristo, Dios estableció un pacto con el pueblo judío, dándole libertad de la
esclavitud y de la cultura egipcia y dándole la ley mosaica para que los judíos
basaran su vida, su cultura y su desarrollo en amar a Dios y al prójimo
obedeciendo reglas y normas de convivencias leales y justas. Los judíos
llevaban una marca exterior en su cuerpo que era la circuncisión como señal de
un pueblo diferente a los demás. Circuncisión significa “descubierto”,
“destapado”, “expuesto”, y reflejaba que ellos eran un pueblo descubierto,
revelado (sin cubierta, sin velo) con un nuevo tipo de vida, una nueva cultura
basada en la ley de Dios; El resto del mundo vivía bajo una cultura
incircuncisa, es decir cubierta, tapada, sin revelación de Dios.
Levítico 26
41yo
también habré andado en contra de ellos, y los habré hecho entrar en la tierra
de sus enemigos; y entonces se humillará su corazón incircunciso, y reconocerán su pecado.
Jeremías 6
10¿A
quién hablaré y amonestaré, para que oigan? He aquí que sus oídos
son incircuncisos, y
no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no
la aman.
Romanos 2
29sino
que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en
espíritu, no en letra; la
alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.
Sin embargo por su desobediencia el
pueblo judío tuvo que soportar terribles castigos y de nuevo el sometimiento
extranjero. Dios levantó los grandes imperios de la historia para castigar y
corregir a Israel (Dn 2:21), para que se
volvieran nuevamente a Dios, pero podemos ver tristemente como aquello que fue
utilizado con la intención de producir arrepentimiento terminó generando en los
judíos un profundo cambio cultural, hacia una cultura egoísta y ególatra.
Porque bajo el dominio de los imperios los judíos asombrados pudieron ver el
potencial de los pueblos y absorbieron las utopías, los ideales extranjeros,
los estilos de vida, las políticas de agresión, los beneficios del intercambio
comercial, el control de los mercados, las ventajas que proveía la tecnología,
y vieron un mundo codiciable y avaro. Por esta causa los judíos cambiaron su
cultura, su forma de ver la vida, porque fueron colonizados por el pensamiento
helenístico del engrandecimiento del hombre y su poderío mediante la
civilización avara y consumista. Y para peor, los judíos mezclaron su religión
con la cultura gentil. Siendo su circuncisión una simple señal exterior porque
su incircuncisión la llevaban bien adentro (Jr
6:10).
Leamos un poco las Escrituras y veamos
en que se ocupaban y preocupaban los judíos:
Lucas 12
15Y
les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la
abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12
20Pero
Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que
has provisto, ¿de quién será?
Lucas 12
22Dijo
luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No
os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.
23La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
Lucas 12
26Pues si no podéis ni aun lo que es
menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
Mateo 15
3Respondiendo
él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por
vuestra tradición? 4Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a
tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
5Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi
ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, 6ya no ha de
honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios
por vuestra tradición.
Juan 2
15Y
haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los
bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; 16y
dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.
Mateo 23
14¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis
largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. 15¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para
hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno
que vosotros.
16¡Ay
de vosotros, guías ciegos! que decís: Si alguno jura por el templo, no es nada;
pero si alguno jura por el oro del templo, es deudor. 17¡Insensatos
y ciegos! porque ¿cuál es mayor, el oro, o el templo que santifica al oro?
18También decís: Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno
jura por la ofrenda que está sobre él, es deudor.
Lucas 12
30Porque todas estas cosas buscan las gentes
del mundo; pero vuestro
Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31Mas buscad el
reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
Cuando Jesús nació en esta tierra, se
encontró con un Israel plenamente dominado y viciado por la cultura gentil, un
Israel colonizado mentalmente por la avaricia, con una religión hipócrita y
corrupta que torcía las leyes y menospreciaba a los pobres y a los
minusválidos;
Jesús veía que su pueblo se afanaba
por cosas carnales y terrenales (bienes, propiedades, casas, confort, campos,
mercados, placeres, etc); Jesús veía como el pecado del afán y de la avaricia
se había apoderado de su pueblo y se había implantado como eje de la existencia
humana; Jesús veía que aún los líderes religiosos habían permitido que el
templo fuera un centro comercial, un mercado de animales y de cambistas. Y
haciendo un azote luchó para derribar tan corrupto modo de vivir y comenzó a
predicar el arrepentimiento y la conversión, anunciando el Reino de Dios y su
justicia. Jesús perfeccionó la ley, buscando con su predicación un retorno a
los principios establecidos por Dios, y esto implicaba un cambio cultural, un
llamado a volver a aquella cultura de amar a Dios y al prójimo, porque estaban
corrompidos y viciados, pensando en sí mismos.
Contrariamente a lo que hoy se
predica, todo ser humano debe saber que Jesús fue asesinado por hombres y mujeres que no soportaron la doctrina, la enseñanza
y la vida práctica de Jesús, la cual se basaba en la Fe en Dios; Jesús fue
humillado y sacrificado porque no soportaron su manera de ver las cosas, y
porque no les agradaba el significado y los objetivos de la vida que Dios
exponía por medio de Él.
El Evangelio no es solo historia,
Jesús hizo lo que hizo para corregir el “curso” y el “uso” que se le daba a la
vida.
El mensaje de Jesús tiene la firme
intención de cambiar vidas.
El mensaje de Jesús delata el pecado y
corrige la vida del hombre.
El mensaje de Jesús es para corregir
la vida y no para dar riendas sueltas al libertinaje.
Sabemos cómo terminó el pueblo judío,
la desolación anticipada por el profeta Daniel y confirmada por Jesús cayó
sobre los judíos (Dn 9:27; 11:31; Mt 24:15),
la historia muestra que Jerusalén fue derriba y pisoteada, su pueblo esparcido
y perseguido por todo el mundo, su templo fue destruido completamente, y los
judíos murieron a espadas, solo unos cuantos escaparon y todavía se hace
justicia por sus propias palabras “su sangre sea sobre nosotros y sobre
nuestros hijos” (Mt 27:25).
Y dice las Escrituras, que todas estas
cosas se escribieron como ejemplo para nosotros:
1 Corintios 10
11Y
estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a
nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
¿Y quiénes han alcanzado los fines de
los siglos?. No somos nosotros?, no estamos en los últimos tiempos?. Lo que nos
lleva a una cuestión importante: ¿Cómo estamos nosotros?, ¿Cómo estamos como Iglesia?,
¿Somos el Reino de Dios? o decimos que los somos y nuestros corazones están
incircuncisos como el pueblo judío?.
¿Qué le pasaba a la Iglesia en
Laodicea?. No estaban pensando ellos en prosperidad, riquezas, bienes, confort,
buen estilo de vida? Acaso no era una Iglesia mundana, con valores carnales por
encima de los valores Espirituales?. Porque conocemos el mensaje de Jesús para
los tales (Ap 3:14-22).
En esto es lo que me interesa meditar,
en ¿Cómo estamos como Iglesia?; Porque es preocupante ver como las religiones
usan los medios de comunicación para estimular la vida carnal, trabajo,
prosperidad, casas, autos, salud, dinero; Siembre dinero si quiere dinero,
siembre dinero si quiere casa, o coche, o salud, o lo que sea. Eso es pura
carne, pura vida terrenal, vacía, sin sentido, corrupta.
Es lamentable ver como las religiones
usan a la Iglesia como mercado de cosas sin sentido, venden música, venden
souvenir, venden amuletos, venden novelas, venden almanaques, venden basura,
iguales a los religiosos en tiempo de Jesús que habían hecho del Templo un
mercado. Y ya Pedro nos dijo que “por avaricia
harían mercadería de nosotros” (2 Pe 2:3)
Todo cristiano que siembra dinero, es
un cristiano necio, un cristiano desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo,
no lo digo yo lo dice las Escrituras (Ap 3:17).
Sé que la Iglesia busca saber que
vendrá, cuándo será el fin, si habrá o no arrebatamiento. He aprendido que eso
no es lo importante, lo importante es saber si estamos preparados para cuando
ese día llegue.
Porque si estamos pensando como las
religiones cristianas actuales, iguales a los religiosos judíos en tiempos de
Jesús, pensando en bienestar, prosperidad, salud, paz y seguridad, fama,
popularidad, reconocimiento, vamos a terminar vomitados, escupidos por la
tibieza de nuestra manera de vivir (Ap 3:17; Fil
3:18-19)
Eclesiastés 1
9¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué
es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del
sol. 10¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya
fue en los siglos que nos han precedido.
Por eso debemos preguntarnos ¿Cómo estamos
como Iglesia?, El pensamiento es el mismo al de las religiones cristianos?
buscando prosperidad, bienestar, ¿Es la misma cultura? el mismo parecer? los
mismos valores?, porque si es el mismo entonces la Iglesia también es
incircuncisa de corazón y la Gran tribulación también caerá sobre todos
aquellos que están pensando en una vida terrenal (nacer, estudiar, trabajar,
consumir, sobrevivir), porque dice las Escrituras “¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo
que se hará “, ya lo conocemos.
En estos tiempos si la Iglesia no
aprende a vivir por Fe, si no sigue el ejemplo de Jesús, será una Iglesia
vomitada.
Hoy la Iglesia debe recapitular su “estilo
de vida”, porque si sigue permitiendo que la Globalización y el Ecumenismo
cunda sobre sus congregantes terminarán escupidos al lago de fuego.
¿Qué
es la globalización?
Apocalipsis 17
1 Vino
entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo
diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 2 con la cual han fornicado los reyes de la
tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
Apocalipsis 18
3 Porque
todas las naciones han bebido del
vino del furor de su fornicación; y
los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los
mercaderes de la tierra se han enriquecido de la
potencia de sus deleites.
¿Cuánto
vino de la globalización has bebido o estás bebiendo? ¿Cómo llegarás a estar
sobrio en el día del Señor?
Romanos 12
2.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1 Pedro 1
13 Por
tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia
que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14 como hijos
obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
La Paz del Señor Jesús