LA MISERICORDIA DE DIOS
Santiago 2
13 Porque
juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la
misericordia triunfa sobre el juicio.
Hacemos esta meditación, en repuestas a consultas sobre el tema y también
para eliminar confusiones que por lo general las corrientes apostatas de estos
tiempos tuercen o tergiversan este tipo texto para justificar una vida de
pecado mediante acciones de gracia, pensando que por las limosnas y buenas
acciones hacia otras personas Dios perdonará sus pecados. En muchos casos esta
mala interpretación hace que muchos cristianos desestimen la Obra del Señor
Jesús y quieran mostrarse como buenos o justos por medio de sus acciones.
Por lo general este tipo de interpretación y la mala aplicación de este
texto se ve entre los pentecostales, neo-pentecostales y ciertos tipos de bautistas
y las he escuchado en radio, televisión e internet y es trágico porque es
absorbida por los cristianos que no leen las Escrituras y se dejan arrastrar
por pensamientos filantrópicos puramente humanistas.
Frases como “no estoy bajo la ley, estoy bajo la gracia”, “Dios es amor y
perdona todo”, “la misericordia triunfa sobre el juicio” son las frases que
usan los cristianos pecadores para justificar una vida liviana una vida de
errores y pecados, son las frases de las mentes débiles que no quieren vivir
bajo los mandamientos del Señor Jesús, porque quieren seguir en su falso
libertinaje.
¿Qué significa?
Qué significa que “la misericordia triunfa sobre el juicio”?.
Pues para entenderlo debemos conocer en principio el significado del
vocablo misericordia. Y esto es necesario porque muchos confunden la
misericordia con la amabilidad y con dar limosnas o hacer obras de caridad y
eso no es tan así.
Según el Diccionario de la Real Academia Española:
[MISERICORDIA: (Del lat. misericordĭa). f. Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y
miserias ajenos. / Atributo de Dios, en cuya virtud perdona
los pecados y miserias de sus criaturas. / Porción pequeña de
alguna cosa, como la que suele darse de caridad o limosna]
Según las Escrituras: Del griego eleov [1495] “éleos”: Misericordia, Compasión, Conmiseración
El vocablo en latín “misericordia” es la fusión de las palabras “misera” y
“cardia” y hace referencia a aquella compasión nacida de corazón por ayudar al
que padece una miseria es decir, padece una desgracia.
En particular el cristiano reconoce que antes de conocer a Cristo vivía en
desgracia, ¿porqué en desgracia?, por causa de su pecado, sus errores, sus
transgresiones, por su mala vida; Y estando en esa miserable forma de vivir,
reconoce su condición y pide ayuda a Dios y Dios le da la eleov “eleos”, la misericordia; Y recibimos esa “Gracia” (es decir
gratuitamente, sin hacer nada) para aplacar nuestras miserias, aplacar nuestros
pecados, aplacar nuestras desgracias.
¿Cómo sabemos cuando somos miserables?, ¿Cuál es la desgracia del hombre?
Romanos 1
29estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores,
detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores
de males, desobedientes a los padres, 31necios, desleales, sin
afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que
practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que
también se complacen con los que las practican.
Gálatas
5
19Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias,
homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.
La desgracia es entonces producto de la vida pecaminosa, producto de la
vida carnal, todo aquello que se menciona en Romanos
1:29-32; Gálatas 5:19-21, las Escrituras dicen “por
cuanto todos pecaron están destituidos de la Gloria de Dios”, y “la paga del
pecado es la muerte” (Ro 3:23; 6:23).
Apocalipsis 20
12Y vi a
los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios;
y los
libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la
vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras. 13Y el mar entregó los muertos que había en
él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Todo ser humano que comprende su desgracia (su vida pecaminosa), comprende
que su final es una condenación justa, comprende que es digno del lago de fuego
porque Dios es Juez Justo porque dará a cada uno según sus hechos. Y conociendo
tal final, mediante el arrepentimiento el cristiano clama y apela a la
misericordia de Dios, porque mediante la “Gracia”, mediante la ayuda de Dios
puede revertir su final sin afectar la justicia de Dios. ¿Y cómo funciona la
misericordia de Dios sin afectar la justicia de Dios?
Romanos 5
8Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.
Por eso comprendemos el valor del sacrificio de Jesús, porque vemos el amor
de Dios sacrificando, entregando a muerte a su Hijo unigénito por nosotros,
conocer la misericordia de Dios es experimentar que Jesús asumió la ira de Dios
por nosotros, Él absorbió el juicio justo de Dios que debía caer sobre
nosotros, para que la misericordia triunfe sobre nuestro juicio.
Por eso el cristiano está agradecido, porque Dios resolvió mediante esa
poderosa virtud que se llama misericordia la salvación de nuestra alma.
Como ven, la misericordia eleva hasta lo más alto el Amor de Dios y
respecto al hombre eleva hasta lo sumo la Gracia de Dios al aplicar la
Salvación mediante su Hijo Jesucristo.
Efesios 2
4Pero
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun
estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos),
8Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
No hay nada que podamos hacer nosotros para aplacar el juicio de Dios, no
es por obras, las obras no aplacan los pecados, las cosas injustas no pueden
ser suplantadas por acciones de bondad hacia otros.
No es nuestra misericordia la que nos salva, es la Misericordia de Dios.
Nadie entonces se atreverá a exponer sus “buenas” acciones ante el gran
juicio de Dios, por eso debemos implorar por su misericordia, por su Gracia,
por su Hijo Jesús quien es el Salvador de todo ser humano.
Números 14
18Jehová,
tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la
rebelión, aunque de ningún
modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los
padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
Entonces, la misericordia de Dios NO anula su justicia, no anula la
condenación, la misericordia aplica un sustituto y mediante Él el justo juicio
de Dios queda satisfecho y el acusado obtiene liberación.
¿Qué es lo que tiene que hace el hombre pecador?, Buscar ese sustituto,
buscar a Jesús, porque si no tiene un sustituto Dios aplicará su juicio sobre
él y aunque mencione sus frases “Dios es amor”, “Dios es misericordioso” no
podrá escapar de la condenación. “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Heb 10:31).
La misericordia
condicionada
Hay muchos que se confunden y dicen, “la
biblia se contradice, porque dice que Dios quiere salvar a todos, y también dice
que tiene misericordia del que quiere tener misericordia”. ¿Cómo es eso?
1 Timoteo 2
4el
cual quiere que todos los hombres sean
salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Romanos 9
18De
manera que de quien quiere, tiene
misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Entonces ¿Cómo es?: A causa de esto, muchas filosofías religiosas, muchas
teologías, han producido tantas divisiones, tantas denominaciones en la
Iglesia, por tener una mente tan chicata, una vista tan corta de las virtudes
de Dios.
Hablar de la misericordia de Dios, es sugerir, es enseñar que Dios tiene el
deseo de ayudar a todos los hombres. Pero en la mayoría de los casos es el
hombre el que no quiere ser ayudado.
Juan 3
19Y esta
es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas.
Proverbios
16
27 El hombre perverso cava en busca del mal, Y en sus labios hay como llama de fuego.
Proverbios
17
20 El perverso de corazón nunca hallará el bien, Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.
Entonces mediante la virtud misericordiosa Dios provee los recursos
adecuados para suplir nuestras necesidades, primeramente la Sangre de Cristo
para perdonar pecados y el Espíritu Santo para santificar “apartar” al hombre
de malas obras. Esto está disponible para todo hombre, pero son los hombres lo
que no quieren estos vitales recursos. Por lo tanto la misericordia es
condicional.
Es aquí donde hablamos de una misericordia condicionada.
Salmos 103
17 Mas
la
misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la
eternidad sobre
los que le temen, Y su justicia sobre los
hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus
mandamientos para ponerlos por obra.
Salmos 86
3 Ten
misericordia de mí, oh Jehová; Porque a ti clamo todo el día.
4 Alegra el
alma de tu siervo, Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5 Porque tú,
Señor, eres
bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Esto demuestra claramente que la misericordia es aplicada selectivamente
sobre aquellos que le invocan, es para los que le buscan, si no buscan a Dios,
no habrá misericordia, ¡Si el hombre no busca a Dios no habrá misericordia!.
Y no solo se trata de clamar, de invocar, también se trata de obediencia,
porque misericordia se hace en aquellos que le “temen” (los que tienen
reverencia), sobre aquellos que guardan su pacto, sobre aquellos que conocen y
viven según sus mandamientos, poniéndolos por obra.
En definitiva, la misericordia es concedida y se aplica sobre el hombre que
se aparta del mal, sobre el hombre arrepentido que aborrece el pecado, por eso
dice también
Proverbios 16
6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan
del mal.
Isaías 55
7Deje
el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová,
el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en
perdonar.
Lucas 1
50 Y su misericordia es de generación en generación A
los que le temen.
La Salvación está en manos de Dios y es aplicada sobre los que se
arrepienten, sobre los que buscan vivir bajo la ley de Dios y todo esto lo hace
soberanamente, porque es Dios por medio del Espíritu de su Hijo el que produce
la Salvación (2 Te 2:13-14)
Ahora bien, Dios no solo ha establecido las condiciones para aplicar su
misericordia, sino que también ha identificado específicamente a la Persona mediante
el cual será ofrecida. Es decir mediante el Señor Jesús.
La misericordia no se suministra al azar, no depende de las acciones o
méritos del hombre, no se puede comprar con dinero, ni tampoco es una cuestión
de linaje o herencias sanguíneas.
La misericordia es administrada por Cristo Jesús, Él es nuestro abogado,
nuestro mediador (1 Ti 2:5).
Desde el momento en que el hombre nace en el mundo y peca, inmediatamente
necesita un Salvador, y no solo eso, necesita un Señor que le ordene, que le
provea, y no solo eso necesita el Espíritu Santo para dejar de pecar. Ese Salvador, ese Señor, ese Espíritu es
Jesucristo.
La salvación es Cristo Jesús y en Cristo Jesús. El perdón de los
pecados está solamente en Cristo Jesús. La comunión con Dios es Cristo
Jesús.
Y la prueba fiel de que Dios ya aplicó su juicio y su misericordia es
mediante la resurrección de Jesús, dándonos la prueba de que no moriremos
eternamente, sino que resucitaremos en gloria, sin relación con el pecado.
Romanos 6
5Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también
lo seremos en la de su resurrección; 6sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado
sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7Porque el
que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 8Y si morimos con
Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más
de él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas;
mas en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros
consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro.
Juan 5
28No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; 29y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación.
Entonces los que viven en pecado, los que viven según esta carne, los que
quieren vivir en este mundo y disfrutar de este mundo pecaminoso no serán
salvados, pero los que creen en Cristo Jesús y le siguen siguiendo sus pasos,
obedeciendo sus mandamientos, estos si serán salvados.
Si has comprendido esto, comprenderás como debes predicar el Evangelio.
El Evangelio no es aceptar a Jesús como muchos predican, la salvación no es
mediante esa oración de fe que muchos hacen, eso no es bíblico, la salvación no
se obtiene ayudando o dando limosnas o haciendo buenas obras a las personas, la
salvación no se obtiene siguiendo una religión o a un hombre sea cura, pastor,
ministro, apóstol, profeta o lo que sea que se autonombre.
La Salvación consiste en una conversión, convertir es hacer de algo una
cosa totalmente diferente. Conversión es dejar la vida pecaminosa y seguir a
Jesús; Conversión es comenzar una vida nueva con una manera diferente de ver la
vida, con nuevos propósitos, con nuevos objetivos, no según la carne, no según
el mundo sino según Dios; Conversión es entender la misericordia de Dios y
rendir la vida a Dios.
Efesios 4
22En
cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu
de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en
la justicia y santidad de la verdad.
Si alguno todavía no tiene un sustituto para el día del juicio, ¿Qué
espera?, la misericordia solo se aplica aquí en este tiempo de existencia
humana; Si mueres sin sustituto para tus pecados, en el juicio ya no se puede
suplicar por misericordia.
Observaciones finales
Entonces, “La misericordia triunfa sobre el juicio” no es mi propia
justicia, no es mis sacrificios por ayudar a los demás lo que me hará salvo.
Filipenses 3
9y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que
es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10a
fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
2 Timoteo 1
9quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no
conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue
dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Ayudamos a los
demás por amor, no para alcanzar salvación. Y la mejor ayuda que podemos
brindar es predicar la misericordia de Dios no de manera teórica, sino
práctica, con la vida de uno, pero primero debe ser perfeccionado y estar en
plena obediencia y sujeción.
2
Corintios 10
6y estando prontos para castigar toda desobediencia,
cuando vuestra obediencia sea perfecta.
La Paz del Señor Jesús